Desde antaño su sabor fue forjado a partir de cazuelas de barro, cucharas de palo y ollas envejecidas por el pasar de los años. Entre el calor de la leña y el penetrante humo del carbón fue surgiendo una cocina de tradición con sabores de toque hogareño y con una sazón que deleita hasta los paladares más exigentes.
Nacida en los años cuarenta, esta tradición lleva ya cuatro generaciones y es poseedora de una sazón inconfundible e inigualable que lo han convertido en uno de los restaurantes de comida típica más importantes del Ecuador.
Es en los setentas cuando se crea el Salón Lolita de manos de Dolores Silva, en el corazón de este centenario Valle Lojano, nace un lugar acogedor encerrado entre paredes de adobe, vigas de madera y techos de teja; juntos encierran costumbres, historias y tradición. Los invitamos a todos a disfrutar de esta gran experiencia gastronómica.